Un reto, un nuevo desafío, tal vez uno de los más
importantes y trascendentes en la vida de una persona y es sin duda cambiar la
de otro u otros seres humanos. Un pequeño grano de arena en este mundo, quizás algo
“insignificante” para muchas personas que intentan desanimarnos, pero nadie es
más altruista que un joven, porque nadie tiene menos que perder que un joven. No
tiene nada, solo sus ideales, sus ansias, sus deseos de libertad y de justicia.
Por eso mismo me embarco en esta aventura, por esto apuesto
a un futuro distinto, a un mundo mejor, a no conformarme con lo que tengo, a ir
en busca de un futuro más justo, a ver mi pequeño mundo modificado y creo que
ese es el propósito de mi existencia en este mundo.
No hacen falta alas para alzar el vuelo, dice Silvio
pensando en el Che y logra hacerme pensar en él. En su épica, en eso con lo que
contamos los jóvenes que son nuestros ideales, en su utopía, en lo que genera
su figura, en todo lo que inspira su mirada y las sensaciones que provoca su
voz.
Nadie dijo que será fácil, porque lo más terrible se aprende
enseguida, pero lo hermoso nos cuesta la vida. Las piedras en el camino no van
a tardar en aparecer, pero las mismas las vamos a saltar, las vamos a patear,
las vamos a correr, pero jamás vamos a dar un paso atrás.
La victoria hoy es poder cambiar el mundo de algunos nenes
de una villa en primer lugar, luego ir por más. Hoy mi victoria es ver esas
sonrisas, es ver esos ojos brillosos jugando, creciendo y formándose para que
no sean víctimas de este sistema perverso.
“La esperanza de un mundo mejor, porque ya las masas saben
que se puede. Saben que efectivamente, a través de su lucha sostenida, lleno de
sacrificios que demanda densidades
enormes, que demanda incluso años pero que a través de todo eso, se puede llegar
a la victoria.” Y que así se haga. Vayamos en busca de esa victoria, de la
pequeña, de la enorme, de la que sea, pero que sea nuestra.
El futuro es incierto y a veces da un poco de miedo eso,
pero en estos momentos busco buenos ejemplos, busco esos faros que guían mi
camino, que marcan el rumbo. Persevero y no tengo duda que triunfaré, porque
ellos se lo merecen, porque a ellos les robaron todo antes de nacer, ellos son
los hijos y los nietos de muchos años de corrupción, son los hijos del
liberalismo y del neo liberalismo.
Por el compromiso asumido, por esos pibes, por su futuro,
por esas sonrisas, por esos abrazos que emocionan, por esas miradas que dicen
sin hablar pero mucho más, “por quien merece amor”.