viernes, 20 de febrero de 2015

Carta a Silvio.

Federico:

No tengo idea si estas palabras van a llegar a destino, no se si algún día vas a poder leer este mensaje. Pero en la fantasía de un simple joven argentino va a quedar arraigada la idea de que si leiste estas palabras y un sentimiento de alivio va a ser el que sienta.
Me decido a escribirte porque siento una deuda enorme contigo, con tu pueblo, con tus letras, con tu poética y principalmente con vos. ¿Por qué? Muy facil, yo perdi hace ochos años a mi madre, cuando yo tenia solo 13 años. Desde ese momento el sentimiento de tristeza y la sensación de lejanía, sabiendo que nunca más voy a poder escucharle la voz, sentir un abrazo, compartir un momento, son cada vez más fuertes. ¿Qué tendrás que ver vos en toda esta triste historia? Más de lo que crees. Mis momentos junto a mi madre hoy en día, son cuando escucho tus canciones, cuando me detengo a leer atentamente tus letras. Es imposible no recordar esas jornadas de limpieza general de la casa, donde toda la familia cooperaba en tareas domesticas y lo único que se oía eran tus canciones, recuerdo como si fuese hoy la imagen de mi madre cocinando mientras que de fondo se escuchaba "Oleo de mujer con sombrero". No creo en Dios, él no estuvo a mi lado cuando perdí a mi vieja, por eso no le agradezco a él y si lo hago contigo, porque una de las herencia más ricas que me dejo mi madre fueron tus canciones, sus ideales, sus convicciones, sus ejemplos, el amor por el pueblo cubano, la figura del Che y la de tantos artistas de mi país como Leon, Mercedes o Victor. Tus letras me identifican muchisimo, tanto que mi proximo tatuaje dirá "Yo no se lo que es el destino, caminando fui lo que fui." y lo voy a hacer en forma de reconocimiento a ti, en forma de recuerdo de mi madre y porque mi corta vida fué así, sin saber que era el destino, arreglandomela solo desde que tenia solo 13 años y había que despertarse solo para ir a estudiar. Lográs que sienta a mi madre aún presente, y eso es digno de agradecimiento, por eso decidí sentarme a escribirte estas lineas, obviamente con canciones tuyas de fondo. Gracias por tantos momentos lindo, por tantos recuerdos que se disparan con un par de acordes y tantas lágrimas de emociones que se derraman cuando escucho ciertas canciones. Hasta la victoria siempre, Silvio ! Ojala puedas leer algo de todo esto que te escribí, muchisimas gracias. Federico


Silvio:

Muchas veces he dicho que las canciones tienen vida propia y es precisamente por lo que me cuentas. Uno las hace y ellas se van a recorrer el mundo, acompañando a las personas, cada cual en su momento y circunstancia, y el que las hace no imagina en cuantas alegrías y dramas participa sin querer. Sinceramente me alegro mucho de que mis canciones te hagan sentir presente a tu mamá; es una función que nunca les hubiera imaginado… A veces uno duda de la utilidad de lo que hace. Son momentos oscuros que a veces se atraviesan. Por eso te agradezco mucho que me hayas hecho saber hasta qué punto, sin darse cuenta, uno puede llegar a hacer el bien. Es una noticia que despierta no sólo la confianza, sino también los deseos de esas otras veces en que podemos hacer bien conscientemente.
Por cierto, yo tengo un hijo que se llama como tú.
Un fuerte abrazo.

Silvio 

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